¿Necesitas construir un pozo séptico en Santiago? Esta es una de las mejores opciones para tratar aguas residuales en zonas sin acceso a un sistema de tratamiento de aguas y alcantarillado.

¿Qué es un pozo séptico? Es una cámara cerrada, enterrada en la tierra, donde se acumulan, se separan y se tratan las aguas residuales. Dentro de ella, se separan los sólidos de los líquidos y se generan una serie de procesos que ayudan a descomponer los residuos procedentes de una vivienda o edificación. Este tipo de construcciones suelen estar formadas por una cámara de grasas, que se encarga de separar las grasas y jabones, una arqueta que recoge los residuos del inodoro y el lavabo, la propia fosa y un aireador que sale de ella para evitar malos olores y eliminar los gases generados en el proceso de descomposición.

Para construir tu fosa séptica lo primero que tienes que tener en cuenta es el espacio del que dispones y el número de personas que viven en la casa. Esto es importante para construir tu pozo con el tamaño adecuado. A la hora de situar tu pozo séptico, te recomendamos situarlo a una distancia mínima de 5 metros de la edificación y 15 metros de corrientes de agua. Igualmente, comprueba que no existen tuberías ni cañerías en la zona en la que vas a excavar.

Debido a su complejidad y a la importancia de situar y construir adecuadamente tu pozo séptico, es posible que necesites contactar con un gasfiter profesional para evitar contaminar la zona o sufrir filtraciones de los residuos.

Una vez decidido el lugar, comienza a retirar la tierra, quita todos los escombros y piedras y asegúrate de allanar y nivelar el fondo en el que situarás el pozo. Su profundidad deberá ser de al menos 1 metro. En ese agujero, situaremos el pozo séptico que puede tener una o dos cámaras. Antes de instalar el pozo, sitúa en el fondo una capa de arena o recebo de entre 8 y 10 centímetros, procurando que quede compacto. Después, coloca el pozo séptico, que puedes comprar prefabricado o construir tú mismo con paredes hechas con cemento, hormigón o ladrillo. Recuerda que el pozo tendrá una tubería de entrada de las aguas residuales y otra de salida. Esta última tiene que estar situada en la pared opuesta a la de entrada y unos centímetros más abajo.

Por último, recuerda que es muy importante construirlo sin contaminar la tierra ni las plantas, y alejado de zonas cercanas a aguas o que suelan inundarse. Igualmente, debe ser totalmente hermético. Si necesitas ayuda con este proceso, un gasfitero en Santiago te ayudará en la localización, diseño y construcción de tu pozo séptico. Asimismo, podrás realizar con él inspecciones anuales para comprobar que funciona correctamente.

Ya sea porque la grifería de tu ducha se quedó anticuada, porque quieres instalar una más moderna o porque tu casa es nueva y no tiene, instalar una grifería de ducha es un proceso sencillo pero que requiere tener en cuenta algunos pasos. No obstante, si te resulta complicado o no sabes cómo hacerlo, un gasfiter profesional en Santiago te puede ayudar a instalarlo rápidamente.

Para ponerte manos a la obra con el cambio de tu grifo, necesitarás algunas herramientas como una llave inglesa, alicates, destornilladores y unas gafas y guantes de seguridad.

• El primer paso que debes realizar es cortar el agua general de la casa. Para evitar que quede agua en las tuberías, abre el grifo y deja que salga el agua que quedó. Es posible que mientras instales tu grifería caiga algo más de agua, por lo que puedes recogerla en un cubo o limpiarla con algún trapo.
• Si tienes un grifo antiguo y lo vas a sustituir por uno nuevo, debes desmontarlo con cuidado y retirar los posibles embellecedores que tenga instalados. Desenrosca las tuercas de la superficie, afloja los acoples y desenvuelve la cinta de teflón de las llaves de paso. El teflón suele instalarse en las roscas y juntas de unión para evitar fugas de agua en la llave de paso. Después, retira la grifería antigua con cuidado y limpia bien la zona antes de comenzar con la instalación del nuevo grifo.
• Una vez limpio, comienza con la instalación del nuevo grifo. Recuerda que suele haber dos tuberías, una de agua fría y otra de agua caliente. Los grifos de ducha normalmente tienen la misma separación para encajar las tuberías, pero si no coinciden con las tuberías en tu pared, puedes utilizar unos racones en forma de S para ajustar la distancia entre una tubería y otra, fijándolos a los extremos de las tuberías.
• Una vez completado este paso, envuelve las roscas de la llave de paso con cinta de teflón, asegurándote que queda bien pegada. Introduce la nueva grifería y ve colocando las tuercas con cuidado.

Finalmente, para comprobar que la instalación funciona correctamente, vuelve a abrir la llave de paso del agua. Si todo está correcto, el agua saldrá con normalidad. Por el contrario, si detectas alguna fuga pero no sabes de dónde proviene, puedes contactar con un gasfiter experto que revise la instalación para solucionar el problema.

Las filtraciones en las paredes son uno de los problemas más habituales en las casas y una de sus consecuencias más comunes son las humedades. Pero, ¿por qué se producen las filtraciones? Normalmente se originan cuando el agua del exterior entra en la vivienda. Esa agua se va acumulando y, poco a poco, se filtra entre las grietas de las paredes. Por eso, son muy habituales en zonas y en épocas de mucha lluvia.

Una de las consecuencias más habituales de las filtraciones son las humedades y las goteras, pero también existen otros problemas que no podemos ver a simple vista. Una exposición continuada a una filtración puede afectar a la estructura de la vivienda, lo que supone un grave peligro para nuestra seguridad. Para eliminar una filtración de agua en las paredes de tu hogar, lo más importante es detectarla a tiempo y solucionarla. A continuación, te contamos cómo hacerlo:

1. Determina el origen de la filtración: esto puede ser complicado, ya que es posible que el origen esté alejado de la humedad que avisó de que un existe un problema. Una de las causas de estas filtraciones es que nuestras paredes no están bien selladas e impermeabilizadas o bien que tengan alguna grieta que favorece el paso del agua. Otras posibles causas son que la cubierta de nuestra casa esté dañada o mal impermeabilizada, que el terreno no drene bien el agua y provoque su acumulación e, incluso, que alguna cañería o canalón exterior está roto.
2. Cómo arreglar la filtración: saber cuál es el origen de las filtraciones en casa es fundamental para saber cómo solucionarlas. Es posible que puedas arreglarlo fácilmente tú mismo, pero puede ser que tengas que contactar a un gasfiter profesional para detectar y arreglar filtraciones. Si decides arreglarlo tú, lo primero que deberías hacer es limpiar la superficie de la pared para quitar la humedad y el moho generado. Lo más probable es que tengas que impermeabilizar correctamente las paredes; en este punto, te recomendamos de paso hacer una revisión de toda la casa, ya que seguramente deberías renovar toda la impermeabilización. Igualmente, revisa la instalación de tus tuberías por si tuvieras que instalar alguna tubería de drenaje fuera de las paredes. Otra posibilidad es que tengas que aplicar algún producto, como alquitrán, en la parte externa de la casa para cubrirla bien y evitar que se generen nuevas filtraciones. Por último, te recomendamos hacer una revisión de la estructura de tu casa, así como de las tuberías, impermeabilizaciones y aislamientos de tu hogar con un gasfiter profesional para que determine el estado de las mismas y si es necesario repararlas.
3. ¿Se crearon humedades por la filtración? Si localizaste el origen y pusiste solución, estás muy cerca de terminar con el problema de las filtraciones. Es importante arreglarlas antes de eliminar las humedades, ya que sino el problema se repetirá en el futuro. Para eliminar las humedades y el moho, que pueden suponer un peligro para tu salud y la de tu familia, lo primero de todo es retirar la pintura desconchada o en mal estado. Te recomendamos usar limpiadores especiales contra el moho o mezclar una parte de lejía con 3 partes de agua. Luego, solo tendrás que utilizar un trapo para limpiar la pared. Cuando esté seco, aplica una pintura antihumedad, que suele utilizarse como base para la pintura normal y que ayudará a prevenir la reaparición de humedades en nuestras paredes.

Eliminar las filtraciones en las paredes puede ser una tarea complicada y debes asegurarte de solucionar bien el problema para que no vuelvan a producirse. Si necesitas ayuda con esto, no dudes en contactar con gasfiter en Santiago para reparar filtraciones en las paredes.